Meet Oakley, the 1-year-old Bernedoodle, the resident therapy dog at Dr. Brett Langston’s dental office in Brookhaven. With her fluffy black and white fur and always wagging tail, Oakley brings comfort and joy to patients who may feel nervous or anxious about their dental appointments.
Oakley completó un programa de adiestramiento de 6 semanas con un adiestrador de perros de terapia certificado para obtener su certificado de Buen Ciudadano Canino. Esto significa que domina la obediencia básica y ha aprendido a interactuar con suavidad y calma en entornos que le distraen, como una consulta dental muy concurrida.
Ahora, Oakley viene a trabajar todos los días dispuesta a ayudar a los pacientes a sentirse cómodos. Apoya suavemente la cabeza en el regazo de los pacientes mientras esperan a ser atendidos, sabiendo que acariciar su suave pelaje puede ayudarles a relajarse. Durante los procedimientos, Oakley puede tumbarse junto al sillón dental para que los pacientes puedan ver sus grandes ojos marrones mirándoles. Su presencia dulce y atenta ayuda a sonreír incluso cuando los pacientes tienen la boca llena de instrumentos dentales.
Cuando no está ocupada consolando a los pacientes, a Oakley le encanta saludar a todo el mundo en la consulta y traerles su peluche favorito para jugar con él. Le gustan especialmente los niños y se da la vuelta para que le acaricien la barriga.
Así que la próxima vez que visite la consulta del Dr. Langston y vea la cara amable de Oakley, dele una palmadita y deje que haga su magia de perro de terapia con usted. Ella toma su trabajo de traer comodidad y cuidado a pacientes muy seriamente.